Berga había estado presente en el recorrido de la Volta a Catalunya en cinco ediciones, sinedo llegada y salida de etapa de cada una de ellas. La capital del Berguedà acogió victorias de Miquel Gual (1947), Josep Vidal (1952), Donato Zampini (1953), Richard Van Genechten (1958, vencedor final de la edición) y Antoni Karmany (1959). Este año, más de 60 años después, vuelve al recorrido, y lo hará acogiendo por primera vez una llegada en altura. Será al santuario de Queralt, una llegada inédita en la Volta, pero que previamente había sido protagonista de cinco llegadas de la Setmana Catalana, con protagonismo de grandes nombres de la historia del ciclismo mundial como Eddy Merckx (1975), Freddy Maertens (1977) o Claudio Chiappucci (1991).
- Comarca: Berguedà
- Población: 16.663 habitantes (2021, Idescat)
Conocida internacionalmente por La Patum, Berga es una villa con muchos encantos, como la historia de su casco antiguo, una gastronomía deliciosa o el encanto de su entorno natural. La ciudad de Berga goza de una ubicación privilegiada...
Esta ubicación, justo donde los Pirineos comienzan a imponerse majestuosamente, constituye un paraje de gran belleza por el visitante. El Santuario de Queralt se encuentra en lo alto de la Sierra de Queralt, a 1.200 metros de altitud. Por su peculiar ubicación se le ha llamado el "balcón de Catalunya". El conjunto de Queralt está integrado por la Cueva de la Troballa, la ermita románica de Sant Pere de Madrona y toda la umbría que permite adentrarse por sus senderos locales que nos descubrirán fuentes y parajes naturales.
Berga, a tan sólo 110 kilómetros de Barcelona y a 44 de Francia, es un importante centro comercial y de servicios. Se puede encontrar todo lo necesario para ser bien atendido a todos los niveles. Sorprende el contraste entre el casco antiguo, configurado al pie del castillo y la Berga moderna. Las callejuelas estrechas y serpenteantes del centro histórico contrastan con las amplias avenidas, plazas o parques de las zonas más nuevas. Berga y sus entornos naturales, Queralt, Pedret, els Rasos de Peguera, el arte, la gastronomía, las setas, los museos, las fiestas populares o las ferias son elementos que se han convertido en atractivos turísticos de primer orden.
Berga ha sabido conservar la fiesta de La Patum, una de sus tradiciones más emblemáticas. La Patum constituye una forma de expresión cultural, popular y tradicional, un auténtico tesoro etnológico, histórico, artístico, sociológico y teatral. Ha sido declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2005. Desde 2020 toda la comparsería patumaire se traslada al Convento de san Francisco donde se puede realizar una cata de la fiesta.
Os animamos a participar de Berga todo el año, a visitar sus rincones del casco antiguo, los diferentes espacios museísticos, el patrimonio arquitectónico como la iglesia y el puente de Pedret, el patrimonio natural que lo rodea, a degustar su gastronomía que no os dejará indiferentes.